Una infancia que resuena

Nombres no tan estelares, una variedad inquietante de subgéneros del pop y un mapa de canciones y bandas es lo que trae Indiepop, el libro del académico Ricardo Martínez-Gamboa que examina los sonidos y las historias del género musical que une a los capitales Belle and Sebastian con los chilenos Les Ondes Martenot.

El indiepop es una sensibilidad que aparece en la infancia pero adonde se llega de viejo. Eso propone el lingüista Ricardo Martínez-Gamboa en su nuevo libro, Indiepop: una historia (2024, Santiago-Ander Editorial), y confiesa enseguida: “Yo llegué a los treinta y siete años”.

Nos referimos a un género músical cuyas canciones no suenan mayormente en las radios comerciales y donde los nombres de los grupos podrían ser fácilmente una película de cine serie B (Talulah Gosh, Tiger Trap).

Un manto delicado que se extendió entre algunos entusiastas en Chile y que incluso tiene carta de ciudadanía en nuestra vida cultural. Por favor, no confundir con lo hipster y el normcore. Según Martínez, el larismo del escritor Jorge Teillier conversa perfectamente con el twee, que vendría a ser algo así como la tribu urbana del indiepop.

“La idea es recuperar esa sensibilidad de la infancia y, ojo, no necesariamente su aspecto más dulce (…) Si se piensa que Belle and Sebastian es dulzón, no se ha entendido bien de qué se trata todo esto”, escribe el también autor de Clásicos AM (2019, Planeta) en uno de los treinta capítulos episódicos del libro, que recogen buena parte del quién es quién fundamental del género (C86, Sarah Records, Heavenly, Orange Juice, The Pastels, Stuart Murdoch), pero además las estéticas y las vivencias propias de un seguidor altamente comprometido.

Provincia, infancia, hogar

¿Qué vendría a ser el indiepop y por qué dices que es un oxímoron?

Un oxímoron en lingüística es una combinación de palabras que son contradictorias entre sí, por ejemplo, la Guerra del Pacífico. Guerra y Pacífico parecen ser palabras contradictorias. Entonces pop e indie son un oxímoron porque indie es la música que está hecha fuera en la industria, afuera de las big four que son las grandes productoras de discos, las grandes productoras de música y cortadoras de discos de CD, y pop significa la música que tiene una vocación popular, de hecho pop viene de popular. Entonces ser popular e independiente a la vez es una cosa contradictoria.

¿Y cómo se relaciona con el larismo de Jorge Teillier?

La música indiepop es una música que está fuertemente vinculada a la infancia, a las experiencias de la infancia y la literatura de Jorge Teillier hace eso. Yo de alguna forma digo que el indiepop más tradicional, que es el que surgió en la primera o segunda generación que ocurre en 1985-87, es una generación que cabe en lo que se llama el twee que es como las guaguas pronuncian sweet cuando son chicas, y la pronunciación de sweet tiene que ver con una cosa como muy infantil. Es una música bastante infantilizada. Y desde ese punto de vista tiene que ver con la vida doméstica. De hecho hay una frase muy, muy bonita de (la cantante española) La Bien Querida que dice en su canción Los jardines de marzo: “Todo el mundo tiene una infancia que resuena en las esquinas de su casa”. A mi juicio es una frase bien significativa de cómo estas cosas funcionan.

«El larismo de Teillier se encarna en la polaridad entre la felicidad del tiempo del origen recordado y el dolor de su desintegración. El sujeto de la poesía de Teillier es un desterrado que vive en la ciudad moderna y que fantasmalmente vuelve una y otra vez al espacio de la infancia, de la frontera, del límite, para reencontrarse con algo que ya no existe», Diccionario Enciclopédico de las Letras de América Latina.

Jorge Teillier hacía una poesía lárica y el larismo tiene que ver fundamentalmente con lo del hogar, está muy relacionado. Yo de alguna forma digo que ese es el twee más puro y es el que existe en Chile.

Muy en línea con esta sensibilidad del “revolt into childhood” que sugiere Simon Reynolds.

El “revolt into childhood” es como una especie de revuelta o revolución que tiene que ver con la infancia. Simon Reynolds hizo una denominación de este tipo en los años ochenta cuando él estaba prácticamente iniciando su carrera como crítico musical, y él de alguna forma lo que decía era que todas las bandas de esa época eran bandas que consideraban que una forma de revolución era volver a la infancia porque es una cuestión nostálgica, porque es una cuestión relacionada con una sensibilidad particular. Eso particularmente en Chile ha sido muy marcado, aunque también en otros países como por ejemplo el País Vasco con lo que se llama la música del donosti sound, o el tontipop también en Barcelona, el twee de Bristol y de otras partes de Inglaterra, también inclusive en lo que tiene que ver con la música de la costa oeste de Estados Unidos. Y en Chile, como digo, se marca mucho porque los nombres de estas bandas refieren a eso. O sea, si uno piensa en bandas como Niño Cohete, Niños del Cerro, Silabario o Técnicas Manuales, que son nombres de bandas indiepop, se da cuenta que todas recogen esa idea y por lo tanto esto está también marcado en Chile.

¿Qué hubo en particular en Escocia para rastrear hasta allí su origen?

En Escocia fundamentalmente lo que apareció fue un disco de una banda que se llama Orange Juice, que de alguna forma pretendió hacer un sello que terminó siendo uno de los primeros sellos independientes después de fundamentalmente Rough Trade que es como el primer sello independiente que aparece en Gran Bretaña, y la música escocesa no tenía una gran tradición. Si bien había bandas como Marmalade, como Donovan o como la misma Lulu en los años sesenta, no tenían una gran tradición musical y en ese sentido lo que aparece es algo descubierto tanto por Macarena Lavín como también por algunos estudios ingleses. Lo que fundamentalmente pasa ahí es que aparece lo que se llama el Caledonia Dreamin’ que se relaciona por supuesto con el California Dreamin’, esa canción de los Beach Boys y de The Mamas and The Papas que es como la idea de cómo se hace una música de ese estilo. Y lo otro que es importante es que Glasgow que es donde esto surge en Escocia es la provincia dentro de la provincia, es lo más provinciano de Inglaterra porque en Gran Bretaña está Gales que es una provincia todavía más marcada.

Universitarios, sensibles y amateur

¿Es Belle and Sebastian la banda indiepop por excelencia?

Belle and Sebastian es la banda indiepop por excelencia porque toma la cuestión del chamber pop, que es el género más significativo del indiepop. Otra cosa es que tiene una cuestión súper relacionada con la infancia aunque también con la juventud y la adultez que son los buses. Alguien hizo alguna vez —en uno de los sitios de indiepop que hay en Facebook— un conteo de cuántas canciones de Belle and Sebastian nombraban los buses. Ahora, ¿por qué nombraban los buses? Porque Stuart Murdoch, que es el líder de Belle and Sebastian, cuando estaba con poca pega era conductor de bus en Glasgow.

Dices que los twee mantienen un compromiso “con la experiencia humana” y que por eso “adhieren a causas de manera tan profunda”; entonces, ¿por qué las bandas de indiepop son en su mayoría tan efímeras?

Digo que adhieren a una causa porque en general los movimientos sociales tienen una cosa muy indiepop. Los indiepop vinculan a los movimientos sociales, por ejemplo hay una fuerte presencia de mujeres, por lo tanto tiene un carácter feminista y también una gran presencia de la comunidad LGBT+ que aparece ahí. Curiosamente como dice una autora de un texto sobre los discos de mujeres en el indiepop, Wurster, cuestiones como de raza o de etnia no se marcan tanto en el indiepop porque en general es una cosa más como blanca, a pesar de que hay bandas indiepop por ejemplo en China o en Indonesia. Pero bandas afrodescendientes no hay muchas a pesar de que la influencia de Motown es muy importante.

Te pongo un ejemplo. Motown se llamaba el sonido de la joven América y el lema de Postcard Records, que es este sello que hizo Orange Juice para particularmente con Alan Horne que era su líder y Edwyn Collins que después se hizo famoso en los años noventa con una canción que se llama A Girl Like You; estas cosas tomaban la misma idea de Motown y los mismos sistemas de producción de Motown y entonces se llamaron el sonido de la joven Escocia. Entonces fundamentalmente tiene que ver con la provincia por un lado y también el tema de que es un sitio sin tanta tradición musical y finalmente una cosa que copia lo que tenía que ver con Motown. 

Entonces, ¿por qué las bandas en su mayoría son efímeras? Porque en general es una cosa como muy amateur. Y entonces lo que pasa, que es un paralelo que ocurre con el Canto Nuevo, es que esta gente sale de la universidad y deja de tocar música. De hecho te pongo un ejemplo de algo que no aparece en el libro, una de las bandas más importantes del indiepop histórico, que es Talulah Gosh, que está liderado por Amelia Fletcher y por Elizabeth Price, ellas se encontraron en la universidad, en la cafetería de Oxford donde estudiaban y se dieron cuenta que las dos iban con pines de The Pastels. Dato curioso: The Pastels es una de las primeras bandas posteriores a Orange Juice y su líder que se llama Stephen Pastel hizo un sello que se llama 53 & 3rd y es una referencia a los Ramones. Otra cosa importante de The Pastels es que una de las primeras bandas de indiepop estadounidense de los años 90, que es Black Tambourine, hace referencia a su polola que también toca en la banda y se llama Aggie (Annabel Wright) y la canción se llama Throw Aggie off the bridge. Y tiene un cover en castellano de Los Bonsáis, El puente de Aggi. Esa canción es una de las más emblemáticas del indiepop.

Para que sea considerado un género musical distinto del indie y del pop, imagino que deben haber ciertos elementos de base, ¿cuáles serían?

Los elementos de base son particularmente el jangle pop que surge en Estados Unidos dentro de la corriente más psicodélica de la segunda mitad de los años sesenta, particularmente por la banda The Byrds, aunque ya los Beatles hacían algo de jangle pop. Es básicamente una guitarra como más metálica, una guitarra que hace un sonido muy característico y muy dulce. También los instrumentos de cuestiones que suenan a chamber pop, que es el pop de cámara y donde están los Beach Boys, The Left Banke y The Zombies, pero también otras bandas como los mismos Pink Floyd en sus primeros discos, Serge Gainsbourg en Francia y el movimiento yeyé que también tiene de estas cosas. 

Entonces, lo primero es el jangle pop, lo segundo es el chamber pop y lo tercero es lo que tendría que ver con las girly groups en Estados Unidos, que son las cantantes mujeres afrodescendientes que vienen de Motown y en eso tienen que ver con las vocalizaciones. Después está el power pop que surge con la canción Paperback writer de los Beatles y que después se desarrolló muy fuertemente en los años 70 con bandas como Badfinger o muchas de estas bandas de arena rock incluidos los Romantics en los años 80. Después otras influencias son los géneros como el shoegaze, que son estas bandas que tocan mirándose los zapatos para evitar al público pero también para mover los pedales. Ahí por supuesto una de las grandes influencias es lo que tiene que ver con My Bloody Valentine. Otra cosa bien importante ahí es que aparecen bandas que están inspiradas en otras, como por ejemplo en Blondie, donde una mujer rubia bastante bien parecida canta con músicos de pelo oscuro. Y ahí aparecen bandas en la segunda mitad de los años ochenta en Inglaterra influidas por esto que se llama el blonde pop. Son bandas como Transvision Vamp, The Darling Buds y The Primitives.

Les Ondes Martenot

Glasgow, chamber pop y un juego de mesa

¿Dónde se podría rastrear el origen del indiepop en Chile?

El origen del indiepop en Chile es la generación MySpace que es cubierta por Claudia Cayo en una tesis de grado de periodismo, donde la generación Myspace de alguna forma puede promover sus discos, etcétera. Ahí yo diría que la banda más importante es Les Ondes Martenot, que es una banda que gana un concurso de Super45, sitio que estaba preocupado de estos estilos, y es una banda de chamber pop súper característica. De hecho la Alejandra Vaca que es la líder decía que ella andaba con poleras y con pines de Heavenly o de Talulah Gosh. Otras bandas son por ejemplo la primera Javiera Mena, la de los EP y del disco inicial Esquemas Juveniles, y también los primeros discos de Gepe.

¿Y por qué surge no en contra de la industria de la música sino que en su reemplazo?

Eso pasa particularmente en Chile, porque la norma es que las bandas indiepop tratan de luchar contra la industria. Por ejemplo está el Saropoly que es un juego de mesa que consistía en destruir la industria desde adentro o desde fuera y que era un juego que venía en una de las publicaciones del sello Sarah Records. De hecho en la número 50 que está al medio de sus 100 publicaciones, que son por lo general discos de siete pulgadas, típicamente flexi discs de una sola cara y que después de algunas escuchas se echaban a perder. Entonces en Chile el indiepop surge particularmente no en contra de la industria sino que en su reemplazo. De hecho un documento de la SCD muestra que para el año 2018-19 la mayoría de la música en Chile se ha hecho en forma independiente, por lo tanto se reemplaza. Ahí un libro que es referencia absoluta es Es difícil hacer cosas fáciles, de Javiera Tapia y Daniel Hernández.

¿Qué canciones no pueden faltar en una playlist de indiepop para no iniciados?

Respecto de las canciones que no pueden faltar te voy a mandar una lista.

Y para los iniciados, ¿qué lugares debería visitar un fan del indiepop? ¿Existe alguna Meca o Tierra Santa?

En Chile, sería el Centro Cultural Rojas Magallanes, que es donde esta gente tocaba y es el lugar más típico. Iría a San Felipe a ver donde paseaban los Dënver y cómo funcionan las estaciones de trenes, son evidentemente una cuestión súper importante. En general todas las cosas que tienen que ver con la infancia o el larismo, esto de la vida que pasa en ciertos lugares. Ahora, si fuera en Reino Unido, la ciudad que hay que visitar más que Bristol, que es la ciudad de Sarah Records el sello más importante, es Glasgow porque hay algunos lugares que son fundamentales. Por ejemplo el pub donde iban a carretear los Belle and Sebastian, una banda que se junta en un pub que se llama The Sparkle Horse que queda al lado de la universidad. 

Si van a Bristol por supuesto hay que visitar el puente colgante y la calle que nombra su último disco (de Sarah Records) que se llama There And Back Again Lane, que es una calle que está inspirada en El Hobbit. Otra cosa interesante de Glasgow es que hay un Ibis, que es un hotel de cadena pero que está dedicado al indiepop y al indie de la ciudad, si uno entra se va a fijar que en los baños hay unos carteles súper característicos. También en Glasgow hay que ir a la disquería Mono que es súper importante y que tiene un local al lado donde venden comida vegana y hacen recitales.

Indiepop: una historia

Indiepop: una historia. Ricardo Martínez-Gamboa. 2024, Santiago-Ander Editorial. 162 páginas. Dónde comprar




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